16 de enero de 2022
La empresa de telecomunicaciones de Cuba, Etecsa, cerrará el año 2022 con un promedio de 300 millones de dólares menos con relación al 2021 como consecuencia de una disminución de recargas desde el exterior, según explicó el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández.
Ante los diputados, incluidos Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro Ruz, del décimo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en su novena legislatura, el titular de economía dijo que “este año hubo una mayor venta en pesos cubanos (CUP) de las recargas internacionales, en tanto disminuyeron las compras de las ofertas en divisas.”
El comportamiento es atribuido “a la existencia en el mercado informal de un tipo de cambio superior al oficial, que hace más rentable adquirir los paquetes en pesos cubanos”.
La justificación de Gil Fernández, que intenta culpar a los cubanos que venden dólares para satisfacer la demanda de divisas en una economía que fue dolarizada por el propio gobierno, es infame. Incluso, pese al cambio oficial de un dólar estadounidense equivalente a 120 CUP, sigue operando a la tasa empresarial de 1×24.
Por ello, cuando promocionan una recarga del exterior de 20 dólares, solo le acreditan 500 CUP al saldo principal del usuario de una línea móvil con chip Cubacel. Los cubanos han sacado sus cálculos donde es evidente un mejor negocio si venden esos dólares para obtener CUP y con ellos comprar paquetes de minutos, datos y SMS en las oficinas de Etecsa.
Por ejemplo, con 20 dólares en el mercado informal se obtendrían 3.500 CUP, pero incluso si se cambian en las Cadeca del gobierno, el beneficio es de casi cinco veces mayor que las promociones de Etecsa (2.400 CUP por 500 que acredita el monopolio telefónico).
La única telefónica del país enfrenta estas pérdidas, al igual que la mayoría de las empresas estatales luego de que el régimen comunista impusiera su fallida estrategia de “ordenamiento económico”, donde decretó una devaluación del peso cubano con respecto dólar estadounidense en el sistema contable.
No obstante, Etecsa en su conducción de monopolio del sector de las telecomunicaciones, sigue teniendo ingresos gigantescos y recientemente anunció un acuerdo con la compañía francesa Orange para conectarse a un cable submarino de fibra óptica que permita ampliar la conexión a Internet en el país.
Según la información, el cable será desplegado desde la isla caribeña de Martinica hasta la costa sur de Cuba, específicamente en la provincia de Cienfuegos, donde se hará su conexión. Se estima que el proyecto entre en funcionamiento en algún momento del 2023.
Fuente: periodicocubano.com
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