Desde hoy se eliminó el aislamiento obligatorio para quienes viajan a Cuba

Los viajeros internacionales que llegaron este domingo a Cuba pudieron irse directamente a sus viviendas o lugares de alojamiento seleccionados. Las autoridades sanitarias no les exigieran someterse a una cuarentena obligatoria.

Con ello se relajan considerablemente los protocolos sanitarios en frontera, a una semana justamente de que Cuba se habrá totalmente sus aeropuertos al turismo internacional.

No obstante, se continuarán realizando pruebas de PCR a la entrada de los viajeros, hasta que el lunes 15 de noviembre también se elimine ese procedimiento. A partir de entonces, se podrían realizar pruebas aleatorias, pero bastará presentar un certificado de vacunación con las dosis completas de las vacunas recibidas.

Aquellos viajeros que no presenten este certificado, o que no se hayan vacunado, podrán igualmente viajar a Cuba, pero con un resultado negativo . El mismo debe tener una vigencia máxima de 72 horas antes de tomar el avión.

Entre otras medidas prácticas adoptadas se encuentra la posibilidad de que familiares, allegados o choferes puedan acceder a los aeropuertos a buscar a sus familiares. Algo muy necesario, si se toma en cuenta que, quienes llegan a Cuba ya no deberán servirse de un transporte asignado para que los lleve al hospital o centro de aislamiento, como sucedía hasta ahora.

El gobierno cubano ha tomado la decisión de abrir 10 aeropuertos a vuelos internacionales desde el 15 de junio con el objetivo de revitalizar el sector turístico y captar divisas extranjeras. Además de los mercados emisores tradicionales, como Canadá, Europa y más recientemente Rusia, se espera un notable arribo de emigrados cubanos.

Tras dos años sin ver a sus familiares y allegados, se espera que lleguen a la isla miles de cubanos radicados en el exterior. El gobierno ha declarado que solo de Estados Unidos espera recibir unos 100 mil visitantes en lo que resta del año.

Hoy la isla vive una de las crisis más complejas de las últimas tres décadas, solo comparable a la sufrida durante de la década de los 90 del pasado siglo. Una escasez generalizada de artículos de primera necesidad y un excesivo aumento en los costos de bienes y servicios son los aspectos más notables.

Además, se afrontan igualmente serias dificultades con la generación eléctrica, una baja disponibilidad de medicamentos e insumos médicos, y un alza de enfermedades infectocontagiosas como el dengue y la escabiosis.

Desde mediados de 2021 el gobierno autorizó la libre importación de alimentos, productos de aseo y medicamentos, con el objetivo de paliar la preocupante escasez de esos artículos.